El anillo de compromiso es el primer anillo que se entrega a la pareja durante el noviazgo, para demostrar su amor, fidelidad y entrega.
Según las creencias, es por este dedo por donde pasa la vena amoris, en latín, que significa “vena del amor”, y va directo al corazón. Así quien lo entrega y quien lo recibe están sellando una promesa de amor eterno.
En la antigua Germania (hasta el año 300 d.C.), por ejemplo, si ambos estaban de acuerdo el novio entregaba al padre de la novia la dote, una especie de pago inicial. Esto se consideraba como compromiso inicial.
Más tarde, pasó a ser habitual un intercambio inverso de bienes, en el que eran la novia y su familia quienes entregaban la dote.
En la actualidad, al menos en Occidente, un compromiso o una propuesta de matrimonio son un evento emocional y romántico.
El intercambio de bienes ha sido sustituido por un acto simbólico, la entrega de un anillo de compromiso